La existencia de campos electromagnéticos de la biocomunicación electromagnética basados en la comunicación entre células se dio a conocer mediante el estudio de la biofísica por parte de científicos e instituciones líderes en investigación que han profundizado en los procesos que controlan el metabolismo de células y tejidos. Desde 1993, el Instituto Hippocampus ha conducido la investigación independiente y de colaboración en el uso de fuentes de marca pasos o bioreguladores internas y externas del cuerpo para influir la actividad metabólica en las células, señales con la frecuencia precisa, amplitud y duración necesarias para promover la comunicación saludable de la célula y su regeneración.

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El BioXlineTM FRACTAL enfoca y armoniza el funcionamiento apropiado del cuerpo humano generando una dosis baja de campo electromagnético, que emite unas señales con frecuencias precisas y amplitudes conformes al funcionamiento natural del organismo para resonar e incidir directamente en la célula y los tejidos específicos.

 

Las interacciones de resonancia son producidas tanto por señales acústicas como electromagnéticas. Durante el tratamiento de resonancia el equipo emite señales electromagnéticas de intensidad ultra bajas que no son percibidas conscientemente por la persona tratada. Las sensaciones suaves (como el calor o zumbido) que pueden experimentar algunos individuos son debidas a la auto-regulación, es decir, a la adaptación de las funciones del cuerpo.